Que sorpresa...

[Anne Crawforth]

Estaba cayendo el atardecer, el cielo lentamente se iba tiñiendo de rojo sangre, y las nubes grises quedaban coronadas por los rayos des sol mientras este se ocultaba en el horizonte inalcansable. El viento empezaba a refrescar y fromaba dunas en la arena. Caminé por la orilla de la playa, podia escuchar a las parejas de humanos demostrarse lo que sentían el uno por el otro, no entendía porque toda esa patetica demostracion y derrame de dulzura y amor. Hice una mueca de asco y decidi ir a un lugar mas tranquilo, pronto encontré unas rocas alejadas hacia el otro extremo, subí con facilidad hasta ellas y me senté observando el crepúsculo.

[Mas te vale que me respondas Anne si no lo haces... te como ]

Maldito atardecer, maldito día, maldito todo... caminé por la arena hundiendo mis pies con fuerza como si pretendiera romper el suelo, estaba fuiriosa, mis padres otra vez peleaban y como siempre al no encontrar una razón logica a su estupida pelea yo quedaba en medio como la culpable de todo, siempre era mi culpa, a veces intentaba ignorar lo sucedido pero entre mas lo intentaba mas se acumilaba el sentimiento hasta que llegaba al tope y el vaso de agua se derramaba como en esta ocasión. Peferia estar sola que a desquitarme con personas ajenas, era lo mejor, nadie tenia porque pagar los platos entre mi "estupenda" familia.

Fui a la playa y busque un lugar tranquilo donde pudiera relajarme, si eso era lo que necesitaba, un rato de soledad en el cual todo volveria al equilibrio, me aleje de toda esa gente que disfrutaba del atardecer especial, dorado y hermoso... estupido. Me fui alejando hasta donde se terminaba la playa, un lugar escondido, solitario no habia nadie, solo yo. Me sente en la arena con los brazos cruzados y mirando hacia abajo, si por mi fuera ahi me quedaria para siempre, no queria volver a casa, ya no queria estar alli, pero siempre por una u otra razon siempre volvia, tonta... era una tonta. Ellos eran lo peor que me habia pasado pero aun asi eran mis padres aunque no merecienran llevar ese titulo... un nudo en mi garganta casi me impedia respirar, no queria derramar lagrimas que no fueran merecidad, pero era innevitable, un par de lagrimas desbordaron mis ojos y calleron silenciosamente por mis mejillas.

Escuché unos pasos furiosos arremetiendo conta la arena, se acercaba a toda prisa, entonces se detuvo y se tumbo en el suelo, por fortuna no me había visto, solo se había quedado ahí, sentí la intriga de saber quien era, sabía que era humano tal vez pudiera divertirme un rato si se trataba de una chica, sonreí y me levanté lentamente, caminé detrás de las enormes rocas y asomé hacia donde se encontraba la persona; me llevé una sorpresa al ver que se trataba de Annette, ella estaba sentada con la cabeza gacha, no podía ver su rostro pero estaba seguro de que era ella.

Salí de mi escondite y me acerqué, me planté delante de ella para que alzara su vista hacia mi pero no lo hizo, tampoco dijo ni una sola palabra.

-Vaya... Que sorpresa... Anne

Siguió sin responder, sin demostrar ese carácter que siempre usaba contra mi, me agaché hasta quedar a su altura.

-Es de mala educación no saludad-le espeté un poco molesto, odiaba que se atreviera a ignorarme-claro... ¿que se podía esperar de ti...?

Nada... era como un zombi, tomé su barbilla con una de mis manos y alcé su rostro, una oleada de preocupación me invadió algo extraño recorrió mi cuerpo cuando vi que unas lágrimas salian de sus ojos mientras otras resbalaban por sus mejillas dejando un rastro tras ellas.

- ¿Estas bien? -le pregunté abandonando ese tono de voz con el que siempre la trataba

Escuché entre el murmullo del anochecer a alguien rondar cerca, movía sus pies cautelosamente entre el dificil terreno de las rocas que se encontraban a unos cuantos metros de distancia. Me hundí mas entre mis piernas, no queria que nadie me viera, quise levantarme y huir de ahi pero mi cuerpo pesaba demasiado que me senti incapaz de pornerme de pie. Solo tenia que ignorarme... pero no aquella persona no me ignoro, entonces escuche la aterciopelada voz de alguien, inconfundible. Deseé solo estar imaginando, no quería que fuera el, pero despues su frialdad y ese tono petulante mencionando mi nombre, sin duda era Engel Jackocbsob.

-"dejame en paz!!" -pense desesperada, pero mis palabras no salian de mi boca- "Largate!!"

De nuevo su voz, esta vez un poco molesto, ¿que se podia esperar de mi? mas lagrimas salieron desbordadas de mis ojos, ya era imposible detenerlas, tenia razon nada se podia esperar de mi; mi rostro se alzo levemente para alzar la mirada lo vi directamente, aquella expresion que siempre lo caracterizaba y la que hubiera esperado no estaba, en su lugar algo extraño le opacaba.

Otra pregunta, que era eso... ¿se preocupaba por mi? No eso no era posible, el nunca se preocupaba por nada mas que no fuera el mismo. Trague saliva.

-No es tu asunto-le respondi hoscamente apartando bruscamente su mano de mi barbilla- quie quieres? ¿burlarte? bien, hazlo...

Apartó mi mano con un moviemiento rápido y brusco dejándola extendida al aire, la bajé lentamente mientras una terrible sensación recorrió mi cuerpo, ella solo pensaba que lo único que deseaba era burlarme de sus desgracias, no era así, aunque debería haberlo sido, no tenía el mas mínimo deseo de regresar sus gritos con una frase estúpida llena de sarcasmo o arrogancia. Estaba ya cansado de actuar como los demonios querían que lo hiciera y constantemente esos sentimientos puros propios de un ángel se apoderaban de mi, quería expulsarlo pero me era imposible, mas aun ahora y me preguntaba si ella tenía que ver; me hubiera enfurecio con la chica que lloraba desconzolada arrodillada en la arena delante de mi, pero algo mas fuerte hundía mi enojo y frustación en un oscuro pantano del cual era casi imposible salir.

-No lo haré-dije seriamente con palabras atropelladas- no veo la necesidad de hacerlo...

Y un latido aún mas fuerte golpeó de lleno en mi pecho.

-Estoy... preocupado por ti-murmuré suavemente notando como mi tono de voz cambiaba- dime ¿que te pasa? ¿quien te ha hecho daño?

Levanté dudoso una de mis manos, y con uno de mis dedos aun temblorosos limpié suavemente una de sus lágrimas.

-No llores... eso... duele

[off: lo siento Egelin xD espero k aun ste vigente el jueguito xD]

Su voz siempre tan hermosa y gélida se volvió distinta, seguía siendo bella pero au tono era cálido, diferente y una extraña oleada de alivio y protección me invadió sin saber porque, en esos momentos ya no sabía nada, solo me sentía ignorante y débil.

Limpió con una pequeña caricia una de mis lágrimas, entonces mi corazón latió con fuerza reviviendo con solo el tacto de su dedo sobre mi rostro, ya no sabía que pensar de Engel Jackocbsob, su forma de actuar me confundía mas de lo que ya me encontraba.

-Nadie... nadie me ha hecho daño... -le respondí entrecortadamente- solo... solo quisiera desaparecer y terminar con todo... odio mi maldita vida, quisiera solo morir y ya...

Tomé aire, era solo que necesitaba expresarlo en voz alta para sentirme liberada de la opresion que esos pensamientos causaban, pero aún asi no me atrevía a verle, quería divisar sus expresiones, encontrarme con esos ojos grises que me habían facinado desde la primera vez que los había visto, pero tenía miedo, no sabía que le temía, solo tenía miedo.

Me llevé el dorso de mi mano a mi cara y limpié el resto de las lágrimas, me sentía tonta estúpida.

-Lo siento...- mustié mordiéndome el labio inferior.