.:En el jadín:.

Cerré de golpe el libro que estaba leyendo, no podia concentrarme en lo que hacía, raras veces me pasaba eso, nada surcaba mi mente en aquellos instantes mas que la musica de piano que solia escuchar cada vez que leia, escribia o dibujaba, sin duda este era otro de esos dias en los cuales no lograba hacer nada bien, me habia levantado con el pie izquierdo como cada mañana pero que mas daba.

Guardé mis cosas y me quede sentada en el suelo con las rodillas juntas sobre mi pecho y abrazando mi mochila, casi era hora del almuerzo, pero preferia esperar hasta que sonara el timbre antes de ir a la cafeteria; corté una ramita de un arbuso y la empece a deshojar mientras soltaba un bostezo de aburrimiento.

Había salido rápidamente del aula de Química, la odiosa de Michelle Kant había estado obsecivamente incidiosa conmigo, y eso me irritaba, los humanos se sentían atraidos por los vampiros como abejas a la miel, eso en ciertas ocasiones me era de mucha utilidad, pero no cuando se trataba de adolescentes con las hormonas a flor de piel.

Llegué al pasillo principal y pude escuchar que Michelle venía siguiendo mis pasos, doblé a la izquierda rápidamente y salí a los jardines, fue ahí cuando vi a una chica entre unos arbustos, la conocía de vista, era Annette Crawforth, compartíamos clases de Literatura, jamás había hablado con ella, sin pensarlo dos veces me dirigí hacia donde estaba y me hinqué a su lado.

La observé y utilizando todo mi poder de persuación que tenía siendo un vampiro la observé.

- ¿Podrías fingir que estas en una completa y personal plática conmigo?-. Le dije sin dejar de observar sus ojos.

No habia escuchado sus pasos, me habia sorpendido tanto cuando escuche esa aterciopelada voz, alce mi vista y mis ojos se encontraron con los de Lewis Hardy, un compañero de Literatura, el cual jamas me habia hablado ni yo habia hecho intento de cruzar alguna frase con el; era realmente apuesto pero su personalidad no me atraia como para querer tenerlo como "amigo". Esbocé una sonrisa sarcastica al escuchar su frase.

-Poque demonios tendria que hacer lo que un casi completamente desconocido me pide-le dije fingiendo la mayor de las educaciones- ademas... comunmente una platica se empieza con un "hola" o algo asi.

Sus ojos estaban clavados en los mios, mi corazon se aceleraba y retumbaba dentro de mi pecho, pero a pesar de eso le sostuve firmemente la mirada.

En esos momentos con mi oido agudizado, escuché a Michelle Kant a unos metros de distancia, nos había visto y se había volteado de vuelta al instituto.

Sonreí. Le sostuve la mirada a Annette, su respuesta había sido antipática y sutilmente grosera, pero eso no me importó.

- Curioso que hables de reglas para iniciar pláticas cuando tu has comenzado con un delicado "porque demonios"-. Le dije levantando una ceja inquisidoramente.

(ups lo siento ske habia interpretado mal la otra frase y ya despues me di cuenta)

Me sonroje, ciertamente no habia sido demasiado educada, el encuentro con Jackocbsob no me habia dejado del mejor de los humores, y en cierta forma Lewis me lo habia recordado un poco; segui con mis ojos hundidos en los de el aunque a esas alturas el calor de mi cuerpo estuviera a su maximo y mi cara podria parecer un tomate.

-Ok... bien-cedí en contra de mi voluntad- "Me disculpas, Hardy" No quise ser grosera... normalmente buscaria una excusa antes... pero no tiene caso, para que poner pretextos... simplemente lo siento.

Continué con las piernas flectadas y sin quitar mi vista de su rostro, sentía su sangre correr por sus venas con una velocidad casi alarmante, casi temí que estubiese sufriendo una taquicardia o algo por el estilo.

- Disculpa aceptada Crawforth-. le dije observando la mochila junto a ella, esperaba que me preguntara por mi extraño abordamiento, pero parecía mas preocupada de no enrojecer más.

Respiré hondo, solo era un chico, me repetí un par de veces.

-Gracias-dije en voz baja.

Entonces, algo me hizo reacceonar y miré a Lewis con curiosidad, era la primera vez que crusaba palabras con él, me sorprendía que supiera mi nombre yo solo era otra insignificante alumna mas en ese instituto.

-Y a que se debe el "honor" de tu "visita", Hardy?-le pregunté intentando controlar el tono de mi voz y ocultando el nerviosismo que sentía.

Le sonreí, era una chica muy aguda, eso la hacía interesante.

- A que necesitaba escapar Annette-. Le dije con una media sonrisa-.Lo siento, fuiste la primera persona que tenía las condiciones exactas para pedirle aquel favor-. Dije con sinceridad, prefería decirle la verdad a querer dármelas de galán con ella y mentirle sobre algo que no era, ya que nos estabamos conociendo... que fuese sin mentiras, al menos no mentiras básicas-. ¿Te molesta que espere hasta el almuerzo contigo?-. Le pregunté observando sus ojos azules.

Me sorprendió que me llamara por mi nombre, me parecía extraño que lo hubiera hecho, decidí no darle mucha importancia y escuché con atención su graciosa respuesta, "escapar" me encogí de hombros y me reí.

-Descuida, Lewis- respondí sintiendo que la tensión y la vergüenza que me habia embargado hacía tan solo escasos dos minutos se alejaba y me sentí agradecida por ello.- Me encantaría poder ayudarte mas como consiguiendote un escondite dentro de mi mochila pero es imposible, asi que... simplemente... te ofresco un lugar en mi piso.

Si MI piso, ese era mi lugar favorito en diversos momentos.