Visita inesperada a media noche.

Volé en dirección norte, el aire nocturno era fresco y la noche algo especial, la luna llena se escondía entra las nubes oscuras, apenas se divisaba un lijero esplandor a su alrededor, las estrellas eran solo escaso diamantes en la manta de terciopelo, un bosque evitaba el paso a cualquier desconocido, a lo lejos solo se veía como un par de torres abandonadas, mientras mas me acercaba un imponente castillo fue tomando su forma, con baldosas de marmol y muros de roca. Sobre volé los alto árboles y toqué las copas con la punta de mis dedos. Disminuí mi velocidad, pero no descendí ni un milímetro, seguí volando hacia el frente, estaba tan cerca de la pared, era como si pretendiera chocar contra ella, entonces viré en una vuelta rápida y busqué una ventana abierta por la cual infiltrame dentro de la fortaleza silenciosa.

Encontré una, entré y era una habitación, oscura, si no fuera por mi vista no habría logrado divisar nada, vacía solo con unas vidrieras antiguas, anurrido pensé; conociendo a su dueña me hubiera esperado algo mas extravangante como una discoteca privada montada allí mismo, me encogí de hombros, en parte estaba bien, yo prefería la tranquilidad. Di unos cuantos pasos hacia la puerta, iba a abrirla pero me contuve, esperaría ahí hasta que ella se diera cuenta de mi precencia y viniera en busca mia tal vez imaginando que era un mal intruso. Fui al centro de la habitacion y me sente en posición de flor de loto, escondí mis alas pero mantuve mi postura de demonio, prefería estar así, me sentía mas ligero que pretendiendo ser un humano, mi apariencia era la misma a excepcion de que mis ojos destellaban rojos en lugar de grises. "Somos monstruos que adoptamos forma humana" siempre esa frase estaba en mi mente. Cerré los ojos y simplemente esperé.

estaba recostada en mi cama, pero no dormia, no tenia nada de sueño, preferia mirar por la ventana abierta, las estrellas eran mi maxima compañia y la luna mi protectora, vi como algo surcaba el cielo, pero desaparecio, un buho, pense, de improviso algo corto la luz ke entraba desde el vantanal, tenia figura de humano pero con alas, reconoceria esa figura estuviera donde estuviera, me quede quieta esperando a que me hablar, vi como atravesaba el marco y se sentaba en el suelo, me sente en la cama, mirandolo, era Engel, su visita me tomo de sorpresa

- hola Engel, que milagro- le sorei, a pesar de ke estaba a oscuras sabia que me veia bien

Escuché su voz y sonreí, mantuve mis ojos cerrados, mientras escuchaba como se incorporaba en su cama, podía saber perfectamente en que punto se encontraba.

-Vaya... estabas aquí-murmuré en voz baja como quien no quiere la cosa-no menciones la palabra milagro en mi precencia.

Me reí, abrí los ojos y me puse de pie, volviéndome hacia ella.

-¿Te he despertado? igual... no me importaría si lo he hecho... la pregunta correcta sería ¿está bien que haya venido?

Hice esa pregunta mas para mi que para ella, no sabía porque había ido a su castillo aquella noche, solo había ido y ya.

-¿Que hacías? -pregunta estupida... pero ya estaba hecha.

le volvi a sonreir, me agradaba su presencia, porque esa noche se me estaba haciendo interminable, me incorpore de manera completa en mi cama, me sente y me tape con las cobijas de seda, mi pijama era un poco provocativa y no queria que la viera

- esta bien no la volvere a repetir, esta viendo las estrellas, desde donde estoy se ven perfectas, y no no me despertaste, me agrada que estes aqui, no me hace muy bien estar sola.

Solté una risilla por su acto de taparse con las sábanas, aunque era lo mejor la última vez las cosas no habían ido bien y en estos momentos no tendría el mismo control que había tenido antes.

-La soledad es una buena amiga... o quizas no y por eso vine, me aburria en la mansion y mi hermana Valerie no estaba para dejar que la molestase... en cuanto a las estrellas hay mejores cosas que ver desde donde yo estoy.

Sonrei provocativamente y me pase una mano por el cabello.

note como me miraba, tenia ke kontrolarme pero en las circunstancias en las que estaba, y bueno siendo yo, me iba a kostar mucho trabajo mantener mi cuerpo y mi don, sobre todo, bajo control, me pare de la cama, ke mas daba ke me viera en pijama, al fin y al cabo ya me habia visto semi-desnuda, traia un camison de seda rojo, brillante, de tirantes y ke me llegaba hasta arriba de las rodillas, me acerke a el, me detuve a 1/2 metro de distancia

- y que estas viendo desde aqui- le sonrei de manera seductora, deje de reirme, el ya me habia dejado claro ke solo le gustaba, ke no habia nada mas

se había parado a pocos pasos de mi, se desprendió de la delgada sábana, me senti provocado, clavé mi vista en la alfombra dibujando circulos imaginarios con mis dedos.

-Una vidriera aburrida que no va bien en la parede de enfrente-respondi con inocencia. -tal vez una que otra rosa roja con el tallo pálido no iría mal.

sonrei, le di la espalda, hice una amplia floritura con la mano derecha y hay estaba la rosa roja ke pedia, pero le habia añadido algo mas la flor estaba formada por las letras: E-N-G-E-L

espero y asi este bien- le sonrei, me encamine hacia mi closet, sake una bata de la misma tela ke mi camison pero de color dorado, fui hasta mi estereo y puse un disco, comenzo a sonar la opera en toda la habitacion, me volvi para verle la expresion, con esa misma cantante nos habiamos conocido en Francia hacia ya 50 años, esa noche el me habia rebelado lo ke era y yo tmb le dije mi naturaleza, esa noche habia sido magnifica, pero al dia siguiente me dijo ke se tenia ke venir para LA, no me habia kerido decir la razon solo me abandono, me sente en la orilla de la cama abri un cajon de mi cabezara

- mira te hice este dibujo la mañana ke te fuste- se lo tendi



me sente en el centro de la cama, observe la ventana, mirando la Luna

-sabes cada vez ke me sentia trizte despues de ke me dejaste, miraba la Luna cada noche esperando que tu la estuvieras viendo tmb- lo mire, ¿porke demonios cada vez ke estaba con el lloraba?

Tomé la rosa y el dibujo, leí la pequeña frase que decía, escuchando lo que había dicho con esa voz triste. me acerque y me senté a su lado, limpié las lágrimas, odiaba que llorara, odiaba ser el culpable de sus desgracias, pero eso era yo, siempre traia conmigo la tristeza y los malos momentos.

-Yo no te dejé...-murmuré en voz baja, no estaba seguro de que fuera cierto, solo quería comvencerme a mi mismo-lamento los malos momentos que te hice pasar, pero esto es lo que me ha tocado... yo no puedo ser feliz, no conozco el significado de esa palabra y estoy seguro de que cualquier persona que este a mi lado tampoco lo sera... lo siento.

off: kreo ke hubo un error de dedo al subir el dibujo, sorry

on:

lo mire, estaba mintiendo, lo sabia, me rekoste en el centro de mi cama, hice otra floritura con la mano y se prendieron todas las velas de mi cuarto.

- mientes- lo mire a los ojos- fuiste feliz cuando estabas conmigo- me levante de la cama y fui hasta mi closet, sake un vestido dorado y unos zapatos, me diriji a mi baño- me voy a cambiar- le señale la ventana, se veia ke no tardaba en salir el sol- kedate, preparo el desayuno y comemos algo- la vdd no rekordaba ke comia el- y por cierto yo tmb fui feliz contigo- me meti a mi baño

La esperé ahi afuera, meditando lo que habia dicho no estaba seguro de lo que sentia en esos momentos, jamas estuve seguro de lo que senti antaño, yo no sabia como funcionaba mi mente y mi cuerpo, siempre estaba confundido, me levante de la cama y fui hacia el espejo mas cerca donde vi mi reflejo sonriendome con auto suficiencia y esos ojos rojos llenos de maldad, continuamente veia su reflejo ... odiaba ser lo que era.

Cuando ella salio me volví, lucia bien con ese vestido, todo le lucia bien a ella, le sonrei con timidez y decidi no seguir con el mismo tema anterior.

-¿Que vamos a desayunar...? -le pregunte saliendome por la tangente-me muero de hambre.

lo tome de la mano, y bajamos las escaleras por los altos ventanales entraba la luz del alba, entramos a mi cocina, reluciendo de limpia, abri el refrigerador y no sabia ke darle

-ke kieres de desayunar?*- me puse un mandil blanco- hago lo ke kieras- le sonrei me sentia rara cocinando para alguien y mas si era el desayuno

Llegamos hasta la cocina y me senté en una mesa con la vista fija en el mantel de seda blanca, podía percibir los aromas de toda la comida que había allí mas no me decidía lo que quería, me reí y me volví para verla, era un poco gracioso nunca antes alguien había cocinado solo especialmente para mi a menos que de servidumbre se tratase.

-Lo que elijas estara bien-respondí aunque la frase que hubiera querido decir era "deseo comer todo"

le di la espalda, me sentia rara no verle la cara, pero me resisti, sake unos huevos del refrigerador y una bola de chorizo
- te apetecen unos huevos revueltos con chorizo?- sake una sarten y aceite, mientras se calentaba lo voltie a ver- te ves un poco incomodo