solo a mi me pasa esto

-vaya... -me limité a decir en voz baja

Me dio la impresion de que Edward era un poco reservado en ciertas ocaciones y desde el principio habia notado algo en su mirada, como si me dijera algo, algo que yo aun no captaba, sabia que se estaba haciendo tarde, pero el lo habia dicho no seria la ultima vez.

Me quede mirandole de nuevo a los ojos, con insistencia mientras mordia mi labio inferior casi con demasiada fuerza, el no bajaba la mirada, yo tampoco pretendia hacerlo y de pronto senti un extraño sabor en mi boca, un sabor agrdable pero extraño; habia mordido demasiado mi labio que ahora sangraba ligeramente y la pequeña gota de sangre tocó mi lengua.

[pongamos en apuros al perfecto Edward Cullen ]

Empecé a notar un cambio en Edward, las perfectas facciones de su rostro se habían vuelto tensas y su ligera sonrisa se había desvanecido en un segundo, se aferró fuertemente a la mesa y se quedó rígido como una roca, busqué su mirada dorada pero no la encontré, mis ojos vieron ahora sus iris oscurecidos, me sentí preocupada por él, alcé una mano para tocarlo, me asustaba verlo así, cambiando repentinamente.

-Edward... ¿e...estas bien?-le pregunté algo nerviosa y asustada.

[lo se soy malvada para eso naci haha xD]

Chupé mis labios volviendo a sentir el delicioso sabor de mi sangre, me sorprendio que lo hubiera notado, me pregunte el porque de esa reaccion, apenas habia sido una gota, le lance una mirada extrañada, sin duda el estaba lleno de sorpresas, como habia imaginado. Seguia estando rigido, ahora apartado de la mesa, se habia negado a mi tacto y su mirada ahora me causaba temor, yo no lo entendi.

-Creo... creo que sera mejor que nos vayamos-le dije en voz baja

Agachéo mi mirada clavandola sobre la mesa escondiendome de sus oscuros ojos, me senti culpable por lo que le pasaba, de su repentina reacción.

Edward salio rapidamente, dejandome confundida, habia dejado el dinero sobre la mesa, la chica que nos habia atendido se quedo observando la situacion, me dirigi a la salida y crei ver una sonrisa triunfante cruzar su rostro. Cuando sali Edward estaba alli apoyado contra la pared y con sus manos sobre su rostro, parecia una persona sufriendo, agonizando; me preocupe demasiado y fui a su lado.

-¿dime que te pasa?-le exigi elevando mi voz

Tome sus muñecas y suavemente aunque con un poco de esfuerzo aparte sus manos de su rostro, le mire suplicante.

-... me... preocupas-balbuceé, era estupido apenas le conocia... pero me preocupaba verle asi, incluso sentia como si su dolor fuese mio

Lo que dijo se escuchaba un poco absurodo, pero habia escuchado de que habia personas sencibles a la sangre, el debia ser una de ellas, yo no sabia mucho sobre eso, la sangre para mi no era desagradable, de hecho me gustaba. Me senti avergonzada por haber arruinado todo.

-Lo siento... no era mi intención... enserio-clave mi vista en el suelo, un instante despues alcé mi rostro para verle a los ojos los cuales seguian oscuros y despues un poco dudosa continue-... te vere... luego

Me di la vuelta y empece a caminar rumbo Lincoln Park, saque mi movil para llamar a Arthur para que me recogiera.

De la nda, sentí algo fríos cerrarse alrededor de mi brazo, me pare en seco y despues la dulce voz de Edward se escuchó tan cerca y su aliento gelido rozo mi oido, eschucé lo que decia, me habia quedado estatica, no lo vi venir, no lo espere. Sonrei ligeramente y me gire hacia el y para mi sorpresa, esa mirada dorada aparecia de nuevo, trague saliva, ignorar ciertas cosas a veces era lo mejor.

-Edward... no tienes porque disculparte de algo... entiendo tu... situacion, no eres culpable, ademas, nadie ha dicho que terminara y por mi parte no ha ocurrido nada... sigues siendo... "el genial Edward Cullen"-termine sonriendo y alzando mas la mirada hacia su bello rostro.

Me envolvio entre sus brazos, tambien estaban frios, todo su cuerpo estaba frio y petreo, soltó un leve suspiro, mis brazos se mantuvieron en un costado, me sonroje ante su gesto inesperado, tembloroza cerré los mios en torno a su cuerpo.

-Todos tenemos una version diferente de la historia- dije en voz baja.

Su voz suave reflejaba algo inquitante, como si estuviera en un duelo interno, era tan duro consigo mismo.

-No te juzgues... todos tenemos defectos

Me llevé un dedo a la barbilla meditando mi respuesta.

-Tienes razon en ello, pero, en ocaciones nosotros somos nuestros peores verdugos, nos juzgamos de la peor manera y nunca viene mal una critica de algun extraño- me encogi de hombros- todo tiene un lado positivo y uno negativo.

Eché una ojeada a mi alrededor, ya todo parecia desolado, realmente se habia hecho tarde, "el tiempo pasa volando cuando te diviertes", esa frase aparecio en mi cabeza, si, me la habia pasado bien aquel dia.

-Creo... que ya deberia irme-le dije timidamente, en realidad no me queria ir, pero asi tenia que ser, al dia siguiente habia colegio... genial

Sus fríos labios se posaron delicadamente sobre el dorso de mi mano, aun no encontraba la explicacion de porque su piel estaba siempre tan fria, su tacto a pesar de eso era agradable, tambien le sonrei.

-Yo tambien me alegro de haberte conocido.. realmente has hecho que pase una tarde agradable-me mordi el labio, queria aceptar su propuesta de llevarme a casa, pero no sabia si estaria bien- em... creo que sera mejor que llame a mi chofer... no quisiera desviarte del camino a tu casa.

Tome el pequeño papel que me tendio en el cual venia el numero de su movil.

-Gracias, Edward, de nuevo.

Era un poco insistente asi que acepte su propuesta de llevarme a casa, caminamos de regreso al parque, el camino de regreso me habia resultado mas corto; me guió hasta un fabuloso Aston Matrin y caballerosamente me hizo entrar dentro, suspire y sonrei nerviosamente, no solia hacer ese tipo de cosas, tal vez era por el deseo de buscar problemas o algo asi, me encogi de hombros y en eso el entro por la puerta del copiloto. Le dije mi direccion y el asintio en silencio.

El motor del coche empezo a andar y de pronto tomo una gran velocidad, abri mucho los ojos mientras sentia la adrenalina revolotear en mi estomago, me aferre al asiento, jamas habia ido a tanta velocidad, ahora me estaba arrepintiendo un poco de haber aceptado ir con el.

-Si me secuestras no la pasaras muy bien-le adverti.

En realidad no me importaba mucho que me secuestrara o me matara incluso.

[Sigo en la mansion]