Esperando el autobus

Me dirijía al centro comercial.
Como no quedaba muy cerca, fui a la estación.
Cogí mi Mp4 y me senté, esperando mi autobus.

Llegue a la estacion de autobuses, dispuesta a tomar uno que me llevara a recorrer la ciudad. Una hechicera estaba alli.
-Hola-la salude, rogando que no fuera una hechicera cazadora.

Alcé la cabeza en dirección de la voz.
-Hola.-dije, mientras me quitaba los cascos.
-¿Querías algo?-la pregunté.

-Supongo que no esperar el autobus sola. Me llamo Milerna, y tu?-le pregunte extendiendole mi mano derecha, para que me la estrechara. ¿No se habia dado cuenta lo que era yo?

-Encantada, yo soy Wendelin.-Extendí mi mano, estrechandola.Me percaté de la cara de sorpresa que había puesto.-Tranquila.-susurré.-Yo no cazo, a no ser que quieran cazarme a mi.

Llegue a la estacion, despues de que uno de mis coches, me dejara tirada en medio de la carretera, quise esperar unos dias, antes de cogerlo de nuevo. Alli habia dos chicas, una era como yo, la otra tenia un olor diferente al de un ser humano.

-Pues eso me alegra mucho. Y te has dado cuenta de lo que soy no?-susurre al ver que pasaba un humano. Senti la presencia de una hembra de mi raza, y me gire para verla.
-Hola-la salude.

-Claro.-sonreí.-Pero me siento violenta al mirar de una forma extraña a una persona...por ser distinta a un humano.-Miré hacia donde había saludado.-Hola.-saludé al ver a una chica de la misma raza que Milerna.

- Hola.- Salude a amabas con una voz tranquila, mientras me colocaba cerca de ellas.

-Hola, mi nombre es Milerna-le dije a la chica vampiro-Eso nos pasa a todos, con los desconocidos en especial-le dije a Wendelin.

-Mi nombre es Wendelin.-sonreí.-Prefiero ser indiferente en eso.-Me encogí de hombros.-Lo mejor es no mirar mal a nadie...Quién sabe si te puedes meter en algún lío.

*No entendia muy bien de que estaban hablando, pero mostre una sonrisa y me presente*

- Mi nombre es Samantha, pero llamadme Sam

-Un placer Sam.-Dije, con una sonrisa.-Perdón, es de mala educación...Puedes seguir el tema si quieres.

-Encantada-le dije-Lo siento, es de mala educacion. Estabamos hablando de la desconfianza inicial hacia los recien conocidos-le explique.

- ah, tranquilas.- Decia con voz dulces.- Es un placer.- Decia con una sonrisa leve

*Me acerco hasta quedar a un lado de Milerna*

- Bueno, la desconfianza es natural, pero debes ir con cuidad, nunca sabes que te puedes encontrar.- Digo

-Si supongo, pero me siento a gusto aqui, que bueno que vine a esta ciudad-sonrei.-¿De donde son chicas?-pregunte sonriendo.

- Soy inglesa, aunque ya llevo cinco años en los angeles.- Dije mientras sonreia

-Yo viví cierto tiempo en Italia, pero luego me mude aquí...-Respondí.