Varada en medio de la autopista

Casi podía sentir como el himo de los autos alla afuera invadía mis pulmones, las ensación de claustrofobia que experimentaba en mi casa definitivamente iba a terminar enloqueciéndome mas si era posible. Bajé hasta el sóntano y saqué el pontiac, bajé el techo y aceleré a unos 30 treinta kilomentros por encima delo que era permitido en la ciudad. Pronto estuve en la carretera y poco a poco el auto se detuvo.

-Genial- dije mientras me bajaba y daba un ruidoso portazo. Abrí la tapa del capó y salió una bocanada de humo blanco. -Si! era lo que faltaba- Grité y me senté de nuevo en el asiento del piloto. Golpeé un par de veces mi cabeza contra el timón y me quede así un rato.

*Conducia tranquilamente. Era ya algo tarde, estaba comenzando a atardecer, y conducia para perder el tiempo. Cuando me fijo de que ahy un coche parado, sacando humo, se podia ver a uno o dos kilometros. Asi que decidi pararme, por si acaso necesitaba ayuda. Aparque el coche justo delante del suyo. Baje de este y me acerque, alli habia una chica que se daba golpes en el asiento de copiloto*

-Te encuentras bien.- Le pregunto

Off: Se puede?

[Off: claro que se puede!]

Escuché que se acercaba un carro y fué bajando la velocidad hasta que se detuvo unos mentros más adelante. Ni siquiera Me molesté en levantar mi cabeza, ya era suficientemente vergonzoso estar en un auto con humo, como para darle la cara a alguien. Escuché la voz de una chica desde afuera, me limité a bajar el vidrio
_bueno- dije cuidando mi tono de voz- la verdad estar en medio de la carretera no ha sido una de las mejores experiencias- dije con la cara aún sobre el volante

*Miro a la joven, parecia estar resignada, a que el coche no fuera bien. Recorde, lo bien que se me daban, los coches, aunque me costo acostumbrarme a ellos, claro*

-Si quieres le puedo echar un vitazo- Le digo con voz calmada

*Pronto se haria de noche, y tampoco podia dejarla con el coche echando humo, literalmente*

Sonreí un poco, escondida entre mi cabello y levanté el rostro
-Muchas gra.. wow- Había quedado bloqueada en medio mi frase de cortesía, al encontrarme con la hermosísima chica parada afuera de mi carro. Salí lentamente observando con algo de curiosidad su rostro. -Hola, mucho gusto - Dije con la voz algo temblorosa. -Me llamo Dennisse- dije sonriendo con algo de timidez mientras extendía mi brazo con la mano abierta hacia ella.

*Sonrei a la chica, buena parte de su rostro estaba cubierto por su pelo. Antes de presentarme me dirigi directamente al capo, y lo abri, estaba todo lleno de humo, y entonces decidi sacarme un pañuelo de la mano para no mancharme las manos*

-Vaya...- Dije mientras lo miraba.- La bateria.....- Digo con un tono de sorpresa.- Deberas llevarlo a un mecanico, muy lejos no vas a poder ir.- Digo mientras cierro el capo.- Mi nombre es Samantha.- Digo sonriendo ligeramente

Miré hacia arriba -Que hice para merecerme esto!!- dije con cierto melodramatismo en la voz. -Muchas gracias Samantha- dije mirándola con los ojos entrecerrados. -Supongo que tengo que dejar a pontti aqui mientras consigo una batería.. o mientras voy en busca de un auto nuevo- dije encogiéndome de hombros y avanzando hacia ella lentamente. -Deveras te lo agradezco mucho, si puedo hacer algo por ti- le dije con una sonrisita amarga.

- No ahy de que.- Dije mientras cogia el mobil de mi bolsillo.- Ahora llamo a la grua para que se lleven el coche

*Llamo por telefono a la grua, esta me dice que tardarian mas o menos una hora en llegar. Apago el mobil, rapidamente y me giro con los ojos abiertos como platos, y luego suspiro*

- Tardaran una hora en llegar, si quieres te hago compañia.- Digo con voz alegre

Había metido mis manos en los bolsillos traseros de mi jean, mientras caminaba de un lado a otro como león de zológico. Suspiré sin ánimo al saber la noticia de la grua -Gracias de nuevo Samantha- dije con voz baja. -Y si quieres... te agradecería muchísimo si no me dejas sola- dije mientras me sentaba en el capó de mi carro sonriente

*Me puse justo a su lado, sentada en el capot del coche. Sonrei ligeramente*

-No ahy problema.- Dije mientras colocaba mis manos sobre mis piernas que se apoyaban asi a la matricula delantera del coche.- Y bueno dime eres de los Angeles.- Le pregunte con curiosidad

- Soy Inglesa, pero ya llevo cinco años viviendo a los Angeles.- Digo con voz sonriente e alegre.- No te preocupes las cosas no siempre van como esperas, pero ya veras que iran mejor.- Dije intentando animar.- Y bueno de donde eres

Comenzé a balancear mis pies de atrás hacia adelante, como si fuesen un culumpio.
-Wow que interesante, ya somos dos europeas!- dije sonriendo, un poco más serena. -Bueno yo soy fraancesa, aunque creo qeu manejo el tema de la acentuación muy bien, comparado con el tiempo que he estado aquí- dije aún mirando mis pies. la mirada de la jóven sobre mí, me hacía sentir incómoda, pero aun asi agradecía mucho su compañía.

- Y bueno cuantos años, tienes.- Digo con vos alegre

Me sorprendió un poco el positivismo en su voz, pero ya era algo usual escuchar eso en california
vacilé un momento
-Ehmmm dieci... ocho- dije rápido... ¡quíen rayos duda de su edad?, creo que iba a ganar el concurso mundial del peor mentiroso jamás visto.
-Y tu?-

- 256.- Digo mirandole directamente los ojos.- Pero en mi carnet pone 17.- Digo toda alegre

*Le miro a los ojos directamente*

- Va, en serio cuantos años tienes.- Le pregunto de nuevo

Levanté rápidamente mi cabeza y me quedé mirándola con la boca de par en par. -Creo que soy el ser más evidente del mundo- Pensé.

-Bueno... la verdad no estoy segura- vacilé un momento - pero creo que tengo un par de milenios más que tú - dije sonriéndole, aún un poco asustada.
Ehmmmm si no te incomoda.... podrías decirme qué eres? pregunté un poco tímida

*Sonrei*
- Soy una vampiro, ya sabes dracula y eso.- Dije riendo.- Lo cierto es que me hacen reir esas peliculas

*Hago un gesto, y me incorporo*

- Vaya milenios.- Dije con un tono de sorpresa.- Y no debes preocuparte, no es la primera vez que me encontrado a alguien como tu, por eso lo adivine con facilidad.- Dije sonriendo para que se calmara

sonreí -Wow.... y yo que me vine a los ángeles para pasar inadvertida- dije sonriendole, aun con mirada incredula.
-supongo que si deberia preocuparme cuando ensté protegiendo mi identidad- dije algo preocupada. -manejo bien las emociones de los demás, pero no se mentir, además soy un poco explosiva- admití

- Si, aunque esta ciudad, esta llena de todo tipo de seres.- Dije riendo de lo absurdo que era todo en question.- Tranquila no se lo dire a nadie.- Dije mientras hacia como si cerrara una cremallera en mi boca.- Explosiva, bueno tranquila, lo de mentir se puede mejorar

_gracias- dije un poco más animada –Supongo que puedo
confiar enteramente en ti- sonreí –Pero creo que será mejor si yo conservo la
llave- reí un poco mientras estiraba mi mano con la palma arriba.


-Emm tengo curiosidad, no quiero que te ofendas, pero qué
comes… o bebes- pregunté curiosa

- Bebo sangre.- Dije en tono fantasagorico.- Y de humanos.- Dije riendo.- Pero desde ya hace años, que no cazo, me alimento desde un banco de sangre.

-huy- dije - Bastante creativa.... yo pesco- dije conn indiferencia - pero como las lagunas no son muy frecuentes en lso ángeles.... debo comprarlo- arrugué un poco la nariz.

- Bueno, yo tengo contactos, si necesitas algo dificil de encontrar para tu alimentacion te puedo ayudar.- Dije mientras estiraba un poco los pies.- Tan solo debes pedirmelo, yo cuando llegue a esta ciudad, no tenia a nadie que me pudiera ayudar, y me las tube que apañar, por eso si puedo ayudarte sera un placer.

Muchas gracias!- Comenzé a hablar con una sonrisa mucho más cálida en mi rostro. -Nunca se sabe cuando tenga antojo de delfin- dije sonriéndole
-puedo preguntar algo??? si not e incomoda quisiera saber por qué llegaste a américa?