Paseando en el parque

No estaba segura de como habia llegado al parque ya que solo tenia en mente dar un paseo y aclarar mi cabeza, todo daba vueltas constantemente y me molestaba el hecho de que no habia podido cumplir mi castigo y ni hablar de mi encomienda...
Mi mision me habia sido impuesta desde mi exilio del cielo pero aun no encontraba a aquella demonio que se suponia debia conocer y dirigir a la luz.
Tome asiento junto a un árbol y observe el paisaje para relajarme, sabia que no pasaria mucho tiempo antes de que la lluvia comenzara a caer, las nubes se notaban a punto de reventar; sonrei debilmente anhelando que el agua hicera acto de presencia de una vez.
Eso era justo lo que necesitaba; un poco de lluvia que me hiciera recordar mi hogar,que me hiciera sentirme en casa...
Escasos minutos despues, la tormenta se desato cumpliendo mi deseo, me levante de mi asiento improvisando y eleve la cara al cielo para sentir la caricia de las gotas resbalando por mi piel apenas rozandola, realmente me sentia feliz.

Estar encerrada me estaba enloqueciendo si esque eso era posible.
Ya casi olvidaba la sensación del aire por miis alas que estaban encerradas
en esos estúpidos brazos.... -ni modo- pensé mientras abria la puerta, no quedaba mas que tomar un poco de aire y ver.... nose un árbol.
Caminaba cabizbaja con las manos en los bolsillos de una chaqueta negra cuandó casi me toma por sorpresa una chica sentada al lado de un árbol, mirada perdida, con un rostro hermoso, llegué a creer que estaba a punto de sufrir un colapso nervioso. Me quede mirándola un rato. -Hola- pude decir finalmente, -Todo está bien?- pregunté tímidamente

Esta perdida en mi universo como constantemente soloa hacerlo, nada podia interrumpirme, pero desde hacia un rato sentia la presencia de alguien cerca de mi, con una mirada insistente. Escuche su voz y sali por completo de mi ensimismamiento.

-Hola, todo esta perfecto -sonrei mas que feliz, la ilusion que habia creado de la lluvia se habia desvanecido tan facil como la habia hecho aparecer.

-No es hermosa la vista? - pregunte mirando de nuevo las nubes
-Por cierto, soy Cassie -me levante de prisa aun con una sonrisa dibujada en mi rostro.

La chica definitivamente no era como los demás.
me giré velozmente paramirar en la dirección en la que ella apuntaba con los ojos.
- bueno... la verdad las nubes no son lo más lindo que he visto en mi vida- comenté en voz baja y con un intento de sonrisa.
me preguntaba como rayos alguien podia ser tan alegre en los ángeles...
saque mi mano para extenderla en su dirección-Es un gusto, me llamo Dennisse Doulcet- dije con una sonrisa un poco mas sincera.

Tome su mano para estrecharla suavemente, era increible la facilidad con la que los humanos establecian lazos de amistad apenas intercambiando unas palabras.
A decir verdad era fascinanante realmente facinante, abri los ojos desmesuradamente por la impresion, y tambien porque hacia mucho que alguien no se sentia intimidado en mi presencia, la mayoria deducia que era un angel aunque nunca llegaran a estar seguros.

-Yo soy Cassandra Ainsworth, pero solo dime Cassie... -la mire fijamente a los ojos tornando mi semblante en un rictus de seriedad segundos antes de continuar hablando.

-Si algun dia me llamas Cassandra tendre que desatar la furia del Cielo sobre ti -cambie mi expresion inmediatamente a mi sonrisa habitual, restandole importancia...

Si bien era cierto que odiaba que me llamaran por mi nombre humano no seria capaz de dañar a nadie, no queria pasar el resto de la eternidad vagando en la Tierra sin esperanzas de volver al Cielo.
El cielo, ahi era donde habia aprendido a sonreir siempre, aun cuando no hubiera motivos ya que la sonrisa de un ángel hacia que el sol saliera y las estrellas brillaran para los humanos.

-Guau!- dije poniendo mis ojos en blanco. Tan pronto solto mi mano la puse de nuevo en su lugar adentro de mi bolsillo. Su profunda mirada sobre mí, provoco que me estremeciera un poco. La chica irradiaba tanta felicidad que creo que me contagié un poco. el comentario ahogó mi sonrisa. -Extraña- balbuceé, mientras intentaba sonreir de nuevo.
-Bueno.. me puedes llamar Denisse, o Den, o Isse, como quieras, no creo tener la capacidad de estrellarte el cielo en la cara de todos modos-. Me reí un poco
Estudié su rostro, quería intimidarla con mis ojos, pero su luz... -Dime quién eres?- pregunté en tono un poco mas serio haciendo énfasis en la palabra "quién", aunque de todosmodos no esperaba una respuesta sincera o clara.

La mire sorprendida su pregunta habia sido algo inquietante, al parecer ella habia notado lo que todos los humanos notan instantaneamente; La alegria desbordante e incontenible que emanaba de mi y seguramente esa paz inexplicable que se cernia a mi alrededor.

-Cassie, recuerdas? Hace 2 minutos que me presente y tan pronto lo has olvidado -me acerque y le toque la cabeza para no demostrar el nerviosismo que sentia.

-Den, que haces por aqui?.... Llegue a pensar que nadie paseaba por este parque, suele estar muy solo -me alce de hombros y cambie el tema, tal vez ella lo olvidaria aunque sus ojos tenian algo especial, algo que nunca habia visto. Un destello que me decia que era diferente, pero no podia confiar plenamente en mis instintos, tantos años alejada del cielo los hacian imprecisos.

Ahi estaba... o era una humana... algo inhumana o mentía.
-Ah, veo Cassie, pero creo que sabes que no es la respuesta que buscaba- dije con una sonrisa de satisfacción mientras detallaba el gran roble que había detrás de ella.
- y salí de mi casa a buscar... buscar.. sabes? creo que sería injusto contestarte algo, si yo sigo con mi duda- Retrocedí un paso para alejar su mano de mi cabeza, aunque la verdad, la sensación había sido magnífica

No pude evitar reir abiertamente, la chica era inteligente y sabia manejarse con los extraños, en cierta manera tenia razon...
Ella no tenia porque confiarme lo que habia ido a hacer si yo no le contaba quien era primero, me parecio totalmente justo.
Me acerque de nuevo a Den mientras me agachaba para cortar una pequeña margarita.

-Quieres que te cuente un secreto? -tome su silencio como una respuesta afirmativa, respire profundamente y me acerque a su oido.

-Soy un Angel - susurre levemente como si alguien pudiera escucharnos aunque estabamos completamente solas, sonrei de nuevo y abri mis ojos exageradamente esperando ver su reaccion

Mi respiración se cortó, mis puños se cerraron y mi boca se abrió.
-Un ángel- repetí con la voz entrecortada. Me dejé caer de espaldas sobre el césped,
me quedé mirando con los ojos casi desorbitados sus pies. Estaba shockeada y era incapaz de emitir sonido alguno. Comenzé a temblar bruscamente.

Al observar su reaccion me di cuenta que algo no estaba bien: mi primera impresion al contarselo fue que Den creeria que era un broma o directamente pensaria que estaba loca no contaba con que realmenete me creyera, subestime su inteligencia, claramente un error que no volveria a cometer.
Su cuerpo comenzo a temblar terriblemente y algunos humanos que pasaban por ahi hacian ademan de querer acercarce a corroborar el estado de la joven. Al no tener otra opcion tuve que hacer uso de mis poderes.
Abri levemente mis alas y detuve el tiempo a nuestro alrededor, encerrandonos en una pequeña burbuja donde todo funcionaba normalmente.

-Dennisse, estas bien?? -mi voz sonaba angustiada pero ella no tenia nada fisico, su mal parecia mental, es como si algo le molestara de mi presencia, pense desvanecerme y alterar la realidad para que no me recordara, pero algo me decia que debia quedarme.

Seguia temblando de forma violenta. -Eres un ángel- dije por segunda vez con voz entrecortada y entre lo que era casi un sollozo.. Tomé su rostro entre mis manos y seguí contemplando aquella dulzura que ahora se mezclaba con un ápice de preocupación en sus ojos. La abraze fuertemente, sentí como todo mi ser dio un vuelco, estaba feliz. Pare de temblar y tambaleé un poco antes de ponerme de pie.- Wow no sabía que fuese tan débil- dije limpiando una lagrima de emocion de mi rostro

Sonrei al notar un poco de mejoria en su rostro, realmente estaba preocupaba no se suponia que debiera lastimar a nadie y menos revelar mi verdadera identidad.
Senti su abrazo y comence a transmitirle paz, era lo mejor que podia hacer por ella, aun asi la idea de alterar la realidad me seguia pareciendo la correcta pero tenia que esperar a que se recuperara del todo o al menos que me explicara el porque de su repentino ataque de nervios, aunque pensandolo bien; uno no se entera todos los dias que una desconocida que te cruzaste por casualidad es un angel.

-Que te sucedio? -mi voz sonaba demasiado natural pero me estaba costando mucho, no queria ponerla nerviosa de nuevo, asi que puse una sonrisa en mi rostro esperando su respuesta.

-Tan mal angel soy que te pones asi? -mi pregunta era para relajarla ya que la sonrisa parecia tatuada en mi rostro.

-Yo ehmmm..- las palabras aun salian con dificultad de mi boca.
-Lo siento mucho- dije agachando la cabeza -no tengo punto de comparacion para saber si eres un mal angel o no, pero para mí, eres tan... tan...- me quería morder la lengua -tan angelical- solte finalmente con una sonrisa.
-No quería alterarte, solo sufrí un.... em creo que le dicen colapso emocional, llevo mucho tiempo sin ver a un ángel real frente a mi- admití.

Le devolvi el abrazo y la mire a los ojos confundida, es que acaso ella habia visto a mas angeles antes de mi? Le di una palmada en el hombro y me aleje un poco para abrir mis alas y hacer que el tiempo siguiera su curso normal. Me gire hacia ella y sonrei.

-Espera 2 segundos - di vuelta de nuevo y altere la realidad para que todos los humanos presentes olvidaran que Den habia tenido una crisis.

-Ahora explicame como es eso que haz visto angeles? Que eres? -no queria sonar grosera, pero ese brillo en sus ojos me seguia indicando que ella no era humana.

-Qué rayos acabas de..ahm bueno- Me mordí un labio,
estaba a punto de revelarle a alguien que acababa de conocer mi mas grande miedo que se ocultaba después de la palabra secreto.
-porfavor Cassie, no creas que soy un mounstruo, jamás te haría daño, porfavor no te alejes de mi despues de ésto- Decía en tono suplicante- uff aquí voy- dije con un suspiro. -Cassie.. que tanto sabes acerca de "mitos griegos"- dije en tono bastante serio y bajo, mientras observaba atentamente en busca de algun apice de reaccion negativa en su rostro, para salir corriendo de allí.

Al parecer ella nunca habia visto como actuaban los angeles, o al menos nunca habia visto un angel con mi poder para detener el tiempo y alterar la realidad.
Mire que se etnsaba levemente y me suplicaba que no me alejara, ella tambien tenia un secreto y debia ser uno grande ya que el nerviosismo que emanaba era enorme.

-Se que no todos son mitos -sonrei para darle confianza, me intrigaba en sobremanera saber su verdadera identidad y ella parecia dispuesta a contarme.

-Me diras que eres la reencarnacion de una Diosa griega? -la mire con una ceja enarcada y luciendo divertida.

-Si fuese una diosa o algo asi no te estaría rogando para que te quedes- dije con el peor intento de sonrisa del mundo.. :S
- yo em soy etiquetada como un ser despiadado, vil, frio, calculador, manipulador- mi voz temblaba de nuevo.
-Soy una arpía- dije con un susurro apenas audible

-Una arpia? -repeti casi en un susurro, ella realmente no tenia el tipo de arpia, definitivamente parecia buena y si no fuera porel brillo en sus ojos diria que pasara por humana.

-No me pareces fria o vil -la mire intentando buscarle similitudes con las arpias que relataban los libros, ya que nunca habia estado en presencia de ninguna, a decir verdad solo habia convivido con angeles y con humanos.

-Y dime, eres tan mala como cuentan? -sonrei y espere su respuesta.

Intenté sonreir un poco ante su primer comentario, al parecer no iba a gritarme mounstruo y dejarme allí sola como ya me había pasado.
-No!- contesté a su pregunta. -De veras, yo no dañaría a nadie- dije en tono suplicante. -Por favor no te alejes, jamás te haría algo malo, ni a tí ni a nadie, lo juro-
Cuando me dí cuanta estaba... suplicando?? definitivamente esa no era yo

La mire atentamente, era extraño que se pusiera tan mal... pero tal vez estaba sola y anhelaba tanto como yo estar con alguien que la comprendiera. Sonrei para darle animos y para que ella notara que no le temia ni nada por el estilo.

-No me alejare de ti, lo prometo -levante mi mano y la puse sobre mi corazon para darle mas enfasis, despues de todo los angeles no pueden romper sus promesas, eso era conocido por todos.

-Y dime que puedes hacer? -como siempre la curiosidad me estaba sobrepasando, pero al fin y al cabo parecia que seriamos amigas y las amigas se cuentan todo.

-Yo te puedo mostrar lo que hago tambien -añadi despues de un momento recordando que ella era un poco reservada y antes no habia querido responder mi pregunta.

Ví como su hermoso rostro, que dibujaba una sonrisa llena de paz. -Gracias, de verdad muchas gracias Cassie-, dije con una voz más calmada, mientras me reía por lo bajo de sus extraños movimientos.
Me extraño bastante su pregunta. -Qué puedo hacer?- repetí en tono incrédulo. -Bueno, la verdad no estoy muy segura de poder mostrarte algo medianamente asombroso...- Dije metiéndome de nuevo las manos a los bolsillos. -pero el trato es bastante justo- añadí levantando mi rostro para ver el suyo. Me resultó imposible sonreirle, pero aun así estaba emocionada.
-Pero ven conmigo- dije tomándola de una mano y arrastrándola por la mitad del parque.

La segui obedientemente sin decir una palabra, mientras planeaba la manera de mostrarle mis poderes sin que los humanos lo notaran, eso definitivamente iba a ser divertido.
Me senti como una niña pequeñe apunto de hacer una travesura, pero realmente no iba a hacer nada malo.

-Y bien, que haremos? -mi voz sonaba completamente llena de emocion, la adrenalina podia sentirse en mi cuerpo, me sentia... casi humana.

me dí vuelta para lanzarle una mirada pícara
-Paciencia... se que en este parque hay un lugar genial para que te muestre lo que puedo hacer- le dije entre lo que había sido la risa más natural que había tenido en años.
Finalmente llegamos, al oriente del parque había una zona rodeada por altos y tupidos pinos que ocultaban en su interior un pequeño claro.
-Okay creo que llegamos- dije soltando su mano -No he pasado mucho por aquí, pero sé que lo unico que podría vernos será un mapache-, dije aún sonriendo
-lista?- pregunté mientras me despojaba de mi chaqueta

Rei abiertamente ante su chiste del mapache, mientras con la mirada recorria todo el lugar, estaba exelentemente oculto de cualquier persona que paseara por el parque. Me gustaba el lugar, se podia respirar la tranquilidad que emanaba.

-Lista, adelante haz tu magia -sonrei de nuevo, eso era algo extraño sonreia ya que sonreia por ganas no por seguir con mi imagen angelical, mi sonrisa era %100 natural. Retrocedi un paso para darle espacio, no tenia idea de lo que haria pero no queria interponerme en su demostracion.